Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

setas, setas, setas¡¡

Por fín llegaron las deseadas lluvias a mojar los campos y a resucitar la vida latente. Redes de micelios hacen su trabajo todo el año bajo tierra mano a mano con plantas y microorganismos y esperan la humedad otoñal para fructificar y regalarnos la visión de seres espectaculares. Son las setas, uno de los mayores regalos de la naturaleza y unos de los modelos preferidos de fotográfos y naturalistas: pequeñas y pringosas, grandes y aparasoladas como las macrolepiotas, alargadas con pintas, casi cónicas, diminutas, gordinflonas como boletos, extrañas y coloridas como los mixomicetes, amelocotonadas como rebozuelos, coralinas y cavernosas como ramarias y colmenillas. Blancas como la nieve, achocolatadas y deseadas como la seta de cardo, rojas como en los cuentos.. todo un universo micológico para admirar y descubrir después de tanta sequedad.. por fin..

Bosquete de arces madrileño

Hay pequeños rincones naturales que cautivan a cualquier espectador no impasible. Como este pequeño bosquete de arces de Montpelier ( Acer monspessulanum ) con sus lobuladas hojas rojas de otoño, que a pesar de estar en Madrid, aportan al paisaje un ligero sabor oriental. En compañía de algunos quejigos en esta época ocre amarillentos y líquenes cenicientos adornando sus ramas, los arces se expanden por la ladera de umbría. A sus pies se encuentran matas de retama loca ( Osyris alba ) con sus hojas verde brillante y cargadas de frutillos rojs. Sobre el suelo se muestra una gran alfombra de hojas secas que los arces y los quejigos van vistiendo.